Para liberar nuestras sociedades de la dominación de los mercados financieros y coordinar políticas progresistas económicas, monetarias, sociales y ecológicas, debemos perseguir los siguientes siete principios:
1. Sacar las finanzas públicas de los mercados financieros: que se permita la financiación pública democrática, a través de un banco central controlado democráticamente y que preste directamente a los gobiernos.
2. Escapar de la trampa de la deuda: terminar con las políticas de austeridad y establecer auditorias que lleven a la cancelación de la deuda. Los actores financieros y bancos necesitan hacerse responsables de sus propias pérdidas.
3. Dar a las finanzas estatales una base sostenible: un incremento coordinado en los impuestos sobre la riqueza y los beneficios de las corporaciones para promover la cooperación fiscal con el objetivo de acabar con el “dumping” fiscal. Acabar con la evasión fiscal e imponer un embargo financiero sobre los paraísos fiscales.
4. Desarmar los mercados financieros y poner al sector bancario bajo control público: prohibir los mecanismos de especulación dañina (por ejemplo: el comercio de alta frecuencia, la venta al descubierto (naked short selling), la especulación de intercambios derivados y con contratos derivados OTC (over-the-counter derívate contracts), imponer un impuesto sobre las transacciones financieras de un 0.1%, regular los bancos estrictamente (ejemplo, separar la banca minorista de la banca especuladora, desmantelar los bancos que son “demasiado grandes” para caer).
1. Sacar las finanzas públicas de los mercados financieros: que se permita la financiación pública democrática, a través de un banco central controlado democráticamente y que preste directamente a los gobiernos.
2. Escapar de la trampa de la deuda: terminar con las políticas de austeridad y establecer auditorias que lleven a la cancelación de la deuda. Los actores financieros y bancos necesitan hacerse responsables de sus propias pérdidas.
3. Dar a las finanzas estatales una base sostenible: un incremento coordinado en los impuestos sobre la riqueza y los beneficios de las corporaciones para promover la cooperación fiscal con el objetivo de acabar con el “dumping” fiscal. Acabar con la evasión fiscal e imponer un embargo financiero sobre los paraísos fiscales.
4. Desarmar los mercados financieros y poner al sector bancario bajo control público: prohibir los mecanismos de especulación dañina (por ejemplo: el comercio de alta frecuencia, la venta al descubierto (naked short selling), la especulación de intercambios derivados y con contratos derivados OTC (over-the-counter derívate contracts), imponer un impuesto sobre las transacciones financieras de un 0.1%, regular los bancos estrictamente (ejemplo, separar la banca minorista de la banca especuladora, desmantelar los bancos que son “demasiado grandes” para caer).
5. Permitir la financiación democrática y pública de la economía: construir un sector bancario público y cooperativo bajo control democrático, que asegure la financiación de las necesidades sociales y económicas, que garantice los derechos sociales y la transición ecológica necesaria. Las políticas comerciales deberían ser revisadas para que se adhieran a estos objetivos, en cooperación con los países en desarrollo.
6. Europa para las personas, no para los beneficios: Promover una serie coordinada de políticas económicas y sociales progresivas, y restaurar y expandir los servicios públicos controlados democráticamente, reducir desequilibrios, promover la igualdad de género y expandir los derechos básicos económicos y sociales (salud, educación, vivienda, movilidad, alimento, acceso a agua y energía, información, cultura, bienestar social, etc. ) y asegurar que se cumplen a través de una red de servicios públicos.
7. Democracia Real ahora: Promover el proceso que nos lleve a la toma de decisiones democrática en todos los niveles, apoyar y promover un debate público, transparente y responsable sobre el futuro de Europa y las alternativas a las políticas de la UE.